Haber estudiado Geografía me permitió comprender que el mundo y la naturaleza se rigen en torno a infinitas conexiones. Todo está entrelazado, de alguna u otra manera. Desde la más pequeña escala hasta los grandes fenómenos climáticos y geológicos. Habitamos un planeta con vida, que palpita, que se mueve y que respira. He aprendido también la soberbia de nuestra especie, que cree dominarlo todo, como si este planeta fuera una despensa abierta, libre y dispuesta para nuestro consumo. Comprender la geografía, es comprender nuestra labor en este territorio, saber que nuestras acciones pueden ser tan regenerativas como destructivas, si quisiéramos.
Descubrí la fotografía como una herramienta. Desde el sur de Chile, alejado de grandes ciudades, comencé a trabajar como realizador audiovisual con distintas organizaciones. Luego, viajé a Barcelona para estudiar un Máster en Dirección Cinematográfica en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC), y gracias a una beca otorgada por la misma institución, realicé un Máster en Dirección de Fotografía.
De esta manera, el cine y la fotografía se han convertido en mi forma de honrar la verdadera geografía. La geografía de las relaciones, la que genera preguntas y busca respuestas. La geografía de Humboldt y Darwin, la que inspira viajar, descubrir y observar horas y horas la naturaleza y sus fenómenos.
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